De Dubai a Atenas, pasando por Pakistán, Oriente Próximo, Sudamérica y los Balcanes, todo el mundo se hace con series turcas. En Occidente también se comienzan a ver cada vez más en interfaces como Netflix, por ejemplo «Hakan, el protector» o «The gift».
Hoy en día, Turquía es el segundo exportador mundial de series después estadounidense, seguido de Gran Bretaña, Francia y Alemania. Más de 650 millones de televidentes en mucho más de 140 países.
Por norma general, los episodios son largos (entre 90 y 120 minutos para un episodio semanal), si bien en respuesta a las solicitudes de los trabajadores del sector que se quejan del ritmo de trabajo, y para prosperar la calidad, ciertas series apelan ahora a episodios más cortos; de una hora.
Turquía, una de las mayores potencias audiovisuales del mundo de las series
Con mucho más de 80 series en antena al año, los temas son diversos:
- Series históricas con la reescritura y glorificación del intérvalo de tiempo otomano
- Series románticas y dramáticas de amores imposibles entre diferentes clases sociales
- Series de acción y suspense con conflictos militares, asuntos de Estado, policiales y sobre mafias
- Series cómicas y satíricas perfectas para relajarse y pasar un rato divertido
Sea cual sea el género y la financiación (cadenas públicas, estudios o plataformas online como Netflix o sus oponentes locales como BluTV), las series turcas son un auténtico «soft power» para Turquía y todo un reclamo turístico para este país euroasiático.
La primera serie turca de éxito internacional
La andadura internacional de las series turcas comenzó en 2005 con la serie Gümüş (que significa «dinero» en español) una historia de amor protagonizada por la epopeya de una pareja: Gümüş y Mehmet. El papel de Mehmet lo interpreta el «Brad Pitt» turco, Kıvanç Tatlıtuğ.
Desde entonces, muchos canales internacionales de todo el mundo se hicieron con series turcas.
La serie turca más vista
El ejemplo más claro del boom de las series turcas, no es una telenovela dramática. Es la serie histórica «Mutheşem Yüzyıl» (que significa algo así como «El siglo magnífico»). Una serie que ha sido vista por más de 400 millones de espectadores en más de 72 países.
Es la serie mucho más exportada de Turquía hasta hoy. Realmente ha dejado el listón muy alto.
La verdadera razón de esta disparidad por las series turcas
El sociólogo turco İpek Mercil, de la Facultad de Estambul apunta que al explorar temas como la igualdad de género y el trabajo femenino, y al emprender tabúes como los hijos fuera del matrimonio, estas series muestran que la apertura social funciona con los valores islámicos tradicionales.
Estas series aportan un soplo de aire fresco a millones de apasionados musulmanes, poco acostumbrados al género de situaciones y temas tratados en las series turcas, en las que se rompen tabúes morales y sexuales.
Para Hülya Tanrıöver, profesora de sociología en la Universidad de Galatasaray, por medio de estas series el espectador descubre historias interesantes que también suceden en Turquía. Una Turquía distorsionada, pero con su una parte de realidad: un país musulmán, europeizado y desarrollado. Por ello, para algunos países árabes relacionan Turquía con Occidente.
Críticas a las telenovelas turcas
Algunas entidades islámicas conservadoras, así cómo la Iglesia Ortodoxa griega se han apresurado a criticar las series y telenovelas turcas como una herramienta de «evangilización» de costumbres ocidentales.
No obstante, en vista de la popularidad de la población, ninguno de estos países ha contraindicado absolutamente las series turcas. Simplemente eligen las que piensan más correctas para su público: series de amor (algunas escenas están censuradas) para los países árabes, series sobre la mafia para los Balcanes o melodramas para Sudamérica.
La audiencia prosigue creciendo, en especial desde la llegada de Netflix. En verdad, si bien esta plataforma ahora llevaba varios años emitiendo series turcas. En 2018 lanzó la serie «Muhafız» («Hakan, el protector» en español), una serie original de Netflix con Çağatay Ulusoy como actor principal.
Por suerte, Netflix sigue apostando por las series turcas, que cada vez tienen más éxito en todo el mundo, y cada vez estrena más producciones turcas.